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La empresa israelí Sonovia ha desarrollado una tecnología para impregnar el tejido de las mascarillas y otras aplicaciones con el fin de proteger al usuario de Covid-19 y otros virus.
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Esta tecnología emplea ondas sonoras ultrasónicas para ofrecer una eficacia de filtración de partículas del 98%, una eficacia antibacteriana del 99,99% -incluidas las bacterias resistentes a los antibióticos- y una eficacia virucida del 99,89%. Según Yuli Nofar, representante de Sonovia, el proceso también tiene una excelente durabilidad frente a las lavanderías industriales. Explicó:
"Nuestra tecnología se desarrolló inicialmente para luchar contra las infecciones hospitalarias. Esta tecnología, que ha sido probada en Covid-19, elimina todas las bacterias que caen sobre la mascarilla. Las SonoMasks son reutilizables y pueden llevarse durante un año y tener hasta 55 lavados"
Actividades antimicrobianas
Sonovia se fundó en 2013 tras más de 10 años de investigación por parte de la Universidad Bar Ilan de Israel y un proyecto de investigación de cuatro años financiado por la UE que buscaba combatir las infecciones hospitalarias. Su tecnología patentada utiliza ondas sonoras ultrasónicas para infundir físicamente nanopartículas de óxido de zinc en el tejido. En los últimos tiempos, las nanopartículas metálicas han demostrado su eficacia contra una amplia gama de patógenos. Las nanopartículas de óxido de zinc, en particular, han demostrado tener actividades antimicrobianas contra varios patógenos humanos, siendo al mismo tiempo seguras para los humanos. Dijo Nofar
"Los textiles son los sustratos con los que más contacto tenemos a lo largo del día, desde las prendas de vestir, incluida la ropa interior, hasta la ropa de cama, los asientos de coches, autobuses y aviones y los revestimientos de las paredes. La necesidad de higienizar esos sustratos es imperativa"
Pero la empresa también quería hacer frente a la enorme contaminación que se deriva del procesamiento en húmedo de los tejidos, ya que la industria textil está considerada como la segunda más contaminante del planeta. Diseñada para ser cómoda y duradera, la empresa afirma que la SonoMask puede sustituir a más de 300 mascarillas desechables. El proceso de acabado utiliza un 50% menos de productos químicos que otros métodos. Sus fórmulas químicas son todas a base de agua; no se utilizan aglutinantes químicos ni otros materiales nocivos; los tejidos y las superficies tratados con esta tecnología son seguros para el uso y el medio ambiente.
Altamente escalable
El proceso también está totalmente automatizado y es fácil de integrar en las líneas de producción existentes en poco tiempo. Dijo Nofar:
"La tecnología de Sonovia se compone de una sonomáquina y una sonoquímica. Tenemos previsto comercializar nuestra tecnología sobre la base del modelo "Nespresso", es decir, la venta única de la sonomáquina y la venta repetida de la sonoquímica. Sonovia se convertirá en una empresa de química, centrada en la investigación y el desarrollo de la química, en el suministro y en la formación y el apoyo al proceso, siendo la principal entidad de cara a los clientes: los acabadores de tejidos"
Según Nofar, esta tecnología es altamente escalable, y "la adopción del mercado podría ser agresiva".
Las máquinas Sonovia serán suministradas por Brückner Textile Machinery, un fabricante de maquinaria de acabado de tejidos con sede en Alemania que cuenta con 5.000 líneas y módulos de acabado de tejidos en todo el mundo. En la actualidad, Sonovia también colabora con líderes industriales de múltiples sectores, como la confección, la automoción, la locomoción, la hostelería y las empresas médicas, para hacer evolucionar el rendimiento de los tejidos en otros campos, como la protección contra los rayos UV, la repelencia al agua y la ignifugación.
