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Reconstrucción mamaria: El uso de células vivas para ayudar a reconstruir el pezón

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En Estados Unidos se ha desarrollado una nueva técnica que utiliza células vivas para ayudar a reconstruir el complejo del pezón y la areola (NAC) tras una mastectomía total o parcial. La esperanza es poder ofrecer a las mujeres que se han sometido a una cirugía, a menudo vital, durante el tratamiento del cáncer de mama, un NAC que no sólo sea realista sino que forme parte de su propio cuerpo

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El doctor Nicholas Pashos, fundador y director general de BioAesthetics, desarrolló el injerto que regenera un NAC permanente y vivo durante su trabajo de doctorado en la Universidad de Tulane. Ahora su objetivo es centrarse en transformar vidas gracias a los avances en biomateriales, al tiempo que comercializa su producto inaugural y lo somete a ensayos clínicos. Dijo:

"Dados los resultados a menudo insatisfactorios de las opciones actuales de reconstrucción con NAC, como las prótesis, los tatuajes y las reconstrucciones con colgajo de piel, esperamos que el NACgraft mejore la calidad de vida de las pacientes que deciden someterse a una reconstrucción mamaria. Esto incluye la mejora de la imagen corporal y otros impactos psicológicos positivos"

Las opciones actuales disponibles para las mujeres después de una mastectomía incluyen un pezón y una areola protésicos de goma extraíbles que no son vivos ni permanentes

Las pacientes también pueden optar por hacerse un tatuaje con la imagen de un pezón, pero aunque éste puede parecer realista, a menudo se desvanece, especialmente cuando hay tejido cicatricial.

La otra posibilidad es la reconstrucción del pezón, en la que el cirujano utiliza injertos de piel de la paciente para crear una estructura similar a la del pezón, pero estas soluciones tienden a perder volumen al cabo de un tiempo.

Una opción real y viva

El NACgraft es un injerto de pezón y areola libre de células y de origen biológico que, una vez aplicado por el cirujano, permite que el propio cuerpo de la paciente lo integre. El proceso comienza con un NAC donante, que se descelulariza para eliminar los materiales que podrían provocar el rechazo del injerto. Esto se lleva a cabo protegiendo las proteínas naturales y la estructura del NAC.

A continuación, el injerto de NAC se implanta quirúrgicamente en la mama de la paciente. El proceso utiliza la propia capacidad natural de cicatrización de la paciente, lo que da como resultado un pezón real y vivo, único y también parte de la paciente. A diferencia de los injertos de tejido tradicionales o los trasplantes de órganos, en los que se requieren fármacos inmunosupresores, las pacientes no necesitan tomar este tipo de medicación para mantener su NACgraft.

Los injertos de prueba han mostrado resultados prometedores, según el Dr. Pashos. En una semana, las células vivas migran desde el tejido del huésped hacia el injerto y a través de él; en tres semanas, comienzan a formarse vasos sanguíneos dentro del injerto y se forma nueva piel sobre él.

Añadió el Dr. Pashos:

"Estamos trabajando intensamente con los cirujanos reconstructivos para desarrollar opciones de tratamiento innovadoras que mejoren los resultados estéticos y de salud general de los pacientes". Su objetivo para el futuro es desarrollar otras técnicas que utilicen biomateriales avanzados en el campo de la atención a las heridas y la reconstrucción. Nuestro primer producto es el injerto de pezón/areola para que las pacientes sometidas a mastectomía tengan un pezón y una areola vivos. Pero nuestro objetivo es ampliarlo con el tiempo a otras necesidades plásticas y reconstructivas con biomateriales, como la reconstrucción del prolapso de órganos pélvicos."

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