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Tuberculosis y Transmisión Aérea: Por qué la Calidad del Aire Interior es Crucial en los Centros de Salud
Controlar la Calidad del Aire Interior para Reducir el Riesgo de Transmisión de Tuberculosis en Entornos Médicos
La tuberculosis (TB) sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más mortales del mundo. Aunque su prevalencia ha disminuido en los países desarrollados, sigue siendo un riesgo importante en los centros de salud, donde las poblaciones vulnerables y el personal médico pueden estar expuestos a la transmisión aérea del Mycobacterium tuberculosis.
Este bacterio se transmite por el aire: cuando un paciente infectado tose o habla, libera microgotas contaminadas que pueden permanecer suspendidas en el aire durante varias horas, especialmente en espacios cerrados con ventilación deficiente. En hospitales, residencias de ancianos y centros de atención, esta situación hace que el control de la calidad del aire interior sea esencial para limitar el riesgo de infecciones cruzadas.
Más allá de las medidas de detección y aislamiento, hoy en día es crucial implementar soluciones técnicas que aborden la fuente de la transmisión. Los purificadores de aire profesionales equipados con filtros HEPA H13, como los desarrollados por NatéoSanté, capturan partículas ultrafinas, incluidas las bacterias patógenas y los aerosoles infecciosos. Estos dispositivos se integran perfectamente con los sistemas de ventilación sin necesidad de modificaciones en la infraestructura.
Mejorar la calidad del aire en entornos médicos es fundamental para proteger tanto a los pacientes vulnerables, a menudo inmunodeprimidos, como a los profesionales de la salud expuestos en primera línea. También contribuye a la prevención sostenible de enfermedades respiratorias nosocomiales, proporcionando una respuesta concreta a problemas de salud aún subestimados.
Desde hace más de 15 años, NatéoSanté diseña y fabrica purificadores de aire certificados para el sector médico. Como empresa comprometida con la salud sostenible, creemos que mejorar la calidad del aire interior debe convertirse en un pilar fundamental en la lucha contra enfermedades infecciosas como la tuberculosis.