OEE: ¿Cómo entender la eficiencia de máquinas individuales o líneas de producción?

¿Cómo puntuar la excelencia operativa para una toma de decisiones estratégica? Establezca bases sólidas para la eficiencia productiva gracias al cálculo del OEE.

Al igual que en muchas otras disciplinas, el monitoreo y el uso de métricas es lo que permitirá avanzar en el camino de la eficiencia.

Los indicadores de producción representan un elemento central para efectuar un seguimiento de la misma, conociendo el estado y evolución de cada uno de los procesos.

Estas unidades de medición colaboran con el entendimiento de factores como la rentabilidad, la productividad, la calidad de servicio o la gestión del tiempo, ayudando a los fabricantes a alcanzar sus objetivos a largo y corto plazo, comprendiendo mejor la situación y evaluando la efectividad de posibles estrategias.

El OEE (Overall Equipment Effectiveness) permite medir la eficiencia operativa de un equipo reflejando la capacidad productiva real de las maquinarias industriales y ayudando a identificar posibles ineficiencias de los procesos, como rechazos, interrupciones, averías, baja velocidad, etc.

Pudiendo aplicarse a cualquier proceso productivo que tenga un estándar de trabajo definido previamente, éste se expresa en porcentaje y su valor siempre se encuentra entre el 0% y el 100%, representando el 100% la situación óptima de producción.

¿Cómo calcularlo en mi industria?

Para poder hacer el cómputo correcto se deben tener en cuenta tres variables fundamentales:

1) La disponibilidad se calcula dividiendo el tiempo operativo total (o tiempo en el que los equipos han estado funcionando sin interrupciones de ningún tipo) por el tiempo de producción planificado.

2) El desempeño es la velocidad real de proceso dividida entre la velocidad óptima de proceso. Este parámetro indica lo fabricado (bueno y malo) durante el tiempo de operación, respecto de lo que tenía que haber fabricado a tiempo de ciclo ideal.

3) La calidad resulta de dividir la calidad de producción real entre la producción total planificada.

Se estima que la mayoría de las industrias opera con niveles de OEE por debajo del 70%, lo que supone una importante pérdida de dinero, y una gran oportunidad para trabajar en las mejoras.

Cuantificar el OEE aporta múltiples ventajas, permitiendo descubrir el origen de las pérdidas más frecuentes, ayudando a aumentar la calidad de su producción, reduciendo los retrabajos, las unidades defectuosas y los tiempos de entrega.