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Interoperabilidad sanitaria: Su guía esencial
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¿Qué es la interoperabilidad en sanidad? Descúbralo aquí.
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Interoperabilidad sanitaria: Su guía esencial
Más grupos sanitarios que nunca han adoptado soluciones tecnológicas digitales para su negocio. Las historias clínicas electrónicas (HCE) se han convertido en una parte omnipresente de las operaciones en hospitales de todo el mundo, y la telemedicina, la cirugía a distancia, etc. también son cada vez más comunes.
Sin embargo, estas nuevas formas de tecnología de la información requieren nuevas formas de comunicación y colaboración. Para cualquier organización sanitaria, la interoperabilidad debe ser una prioridad fundamental. De lo contrario, las organizaciones pueden tener problemas con las herramientas destinadas a simplificar su trabajo y mejorar la experiencia de atención al paciente.
¿Qué es la interoperabilidad en sanidad?
La interoperabilidad es algo más que una forma elegante de decir "comunicación", aunque sin duda es un componente importante. Una parte crucial de la interoperabilidad es que todas las partes implicadas puedan editar y actualizar los datos que comparten.
Esto requiere
Un sistema estandarizado para realizar actualizaciones
Un lenguaje normalizado que describa el estado del paciente
Formatos de datos que todas las partes puedan utilizar, y mucho más
La interoperabilidad es el conjunto de sistemas y prácticas que agilizan la asistencia sanitaria y mejoran la experiencia asistencial del paciente.
Por ejemplo, supongamos que un paciente necesita ser trasladado de un hospital a otro para recibir una atención más especializada. Con la interoperabilidad, ambos hospitales utilizan el mismo sistema de HCE para compartir información sobre el estado del paciente, su historial médico, sus tratamientos anteriores y otros datos. Esto permite a los profesionales sanitarios del segundo hospital integrar al paciente en su agenda sin problemas y elaborar un plan de tratamiento.
Tipos de interoperabilidad en sanidad
Existen múltiples sistemas interoperables, desde el lenguaje que utilizan los profesionales sanitarios para comunicarse entre sí hasta la forma en que se almacenan y comparten los datos. Las organizaciones deben adoptar la interoperabilidad en todos estos niveles para obtener los mayores beneficios.
Fundacional (técnico)
Las organizaciones sanitarias deben gestionar múltiples tareas administrativas, como la facturación, la gestión de la medicación y la documentación. Estos sistemas deben poder comunicarse entre sí dentro de la organización y con cualquier entidad externa.
Para simplificar esta comunicación, organizaciones internacionales como Health Level 7 (HL7) implantan normas y directrices para los sistemas sanitarios. Estándares como el Fast Healthcare Interoperability Resource (FHIR) proporcionan una base reconocida internacionalmente para el intercambio de datos de pacientes, ofreciendo a las organizaciones del sector sanitario una base para comunicarse entre sí.
La integración de las HCE y las interfaces de programación de aplicaciones (API) también es fundamental para la interoperabilidad. Las HCE encajan perfectamente en la interoperabilidad, ya que pueden transmitirse de forma inalámbrica de un ordenador a otro al instante, lo que permite a los profesionales sanitarios de todo el mundo trabajar con la misma información.
Por su parte, las API son necesarias para que los ordenadores se comuniquen entre sí de la misma manera, compartiendo información entre sus programas de forma rápida y eficaz con un mínimo de supervisión humana.
Por último, las organizaciones sanitarias necesitan ordenadores potentes y fiables que puedan ejecutar programas de HCE y soportar los rigores de un entorno médico. Sólo los ordenadores de calidad médica que han sido certificados de forma independiente deben ser considerados para este papel. Los ordenadores de consumo carecen de las características de seguridad y fiabilidad necesarias para el sector sanitario.
Estructura
Uno de los errores más frecuentes que se cometen con los datos es la creación de un silo de datos. Un silo de datos es un depósito de información al que es difícil que otros grupos accedan o editen. Los historiales farmacéuticos de un paciente almacenados en un servidor distinto o en un formato diferente al del resto de su información es un ejemplo de silo de datos.
Los silos de datos impiden la interoperabilidad en la asistencia sanitaria y evitan que los proveedores tengan un conocimiento completo de sus pacientes. Las organizaciones sanitarias deben evitar la formación de silos para garantizar un flujo de datos fluido, tanto internamente como con entidades externas.
La seguridad de los protocolos de intercambio de datos es otro factor crítico para la interoperabilidad. El sector sanitario es uno de los objetivos más frecuentes de la ciberdelincuencia, ya que las HCE contienen gran cantidad de datos personales que los delincuentes pueden robar.
Es fundamental que los grupos sanitarios dispongan de métodos de comunicación seguros y estandarizados dentro de su organización y con terceros. La encriptación basada en Imprivata, por ejemplo, puede proteger los datos de los pacientes de miradas indiscretas y garantizar que, aunque se intercepte un mensaje, sea inútil para los ciberdelincuentes.
Semántica
La interoperabilidad es imposible si los proveedores utilizan términos diferentes para una misma afección, o viceversa. Por lo tanto, es fundamental adherirse a un lenguaje compartido y estandarizado.
Por ejemplo, SNOMED CT es una colección de términos médicos reconocida internacionalmente que proporciona códigos y definiciones para la documentación clínica y la elaboración de informes. Al adherirse a SNOMED CT, los proveedores de distintas organizaciones no tienen que preocuparse por malinterpretar la información clínica que les proporcionan sus colegas.
El mismo concepto se aplica a los datos y con frecuencia adopta la forma de mapeo de datos. El mapeo de datos es el proceso de transferir información de un modelo a otro, normalmente HCE. Con un mapeo de datos eficiente, los proveedores ahorran el tiempo que tendrían que dedicar a transferirla de una entrada a otra.
Organizacional
la interoperabilidad organizativa se refiere a la colaboración eficaz entre distintas entidades sanitarias. Esto suele implicar consultas externas o la aceptación de pacientes que necesitan una atención más especializada. De este modo, los pacientes reciben la mejor atención posible de los proveedores más capacitados.
El intercambio de datos es otro ejemplo fundamental de interoperabilidad a nivel organizativo. Todos los aspectos anteriores de la interoperabilidad no significan nada si, en primer lugar, los datos no se transmiten entre las organizaciones sanitarias.
El intercambio de datos no sólo beneficia a las organizaciones sanitarias. Otros sectores, como la vivienda, la educación y la justicia penal, también pueden beneficiarse de la recepción de datos sanitarios personales (siempre que se respete la privacidad del paciente).
Durante una pandemia, los gobiernos deben estar informados de cuántos ciudadanos están infectados y dónde se encuentran los focos de infección para poder asignar los recursos de forma eficaz.
Importancia y ventajas
Las organizaciones sanitarias pueden disfrutar de numerosas ventajas gracias a la implantación de la interoperabilidad.
Mejora de la atención al paciente. Al utilizar HCE, los profesionales sanitarios tienen acceso en tiempo real al historial médico de un paciente, lo que les permite ofrecer una atención más precisa y útil. Las HCE también están disponibles en varias plataformas simultáneamente, lo que facilita la coordinación de la atención entre varios proveedores en lugar de depender de un único conjunto de documentos impresos.
Al disponer de una fuente coherente de información actualizada sin fisuras, los proveedores también tienen menos posibilidades de cometer errores médicos.
Mayor eficiencia y rentabilidad. Con la implantación de la HCE y el intercambio de datos, las organizaciones sanitarias reducen la necesidad de personal administrativo, lo que permite ahorrar dinero en nóminas. Las HCE también minimizan las tareas administrativas, lo que permite a los profesionales sanitarios dedicar más tiempo a lo que realmente importa: tratar a los pacientes.
Además, las HCE reducen la necesidad de duplicar pruebas, lo que ahorra tiempo, dinero y estrés a todas las partes implicadas.
Permiten tomar decisiones basadas en datos. Con los datos de los pacientes al alcance de la mano, las organizaciones sanitarias pueden gestionar la salud de la población a gran escala. Esto facilita la identificación de factores ambientales que afectan a la comunidad, el análisis de los problemas de salud de diferentes grupos demográficos y el descubrimiento de otras perspectivas que requieren grandes cantidades de datos.
Sin los datos que ofrece la interoperabilidad, las organizaciones tendrían que recurrir a sondeos costosos y lentos o rebuscar en los registros públicos para conocer mejor la salud pública.
Retos de la interoperabilidad
Como ocurre con cualquier cambio, la implantación de la interoperabilidad en las operaciones sanitarias plantea dificultades. La seguridad de los datos, las diferencias en las normas y la terminología, y la falta de financiación son preocupaciones que hay que abordar. Afortunadamente, PUEDEN abordarse.
Privacidad y seguridad de los datos. Como ya se ha mencionado, la ciberseguridad es un problema grave en las TI sanitarias. Además de protegerse de intrusiones externas, las organizaciones sanitarias también deben garantizar la privacidad de sus pacientes para seguir cumpliendo la normativa HIPAA.
Las organizaciones también deben obtener el consentimiento de sus pacientes para utilizar sus datos o compartirlos con otras entidades.
Sistemas informáticos sanitarios fragmentados. Un problema importante para la interoperabilidad entre distintas organizaciones y departamentos es el uso de sistemas heredados obsoletos o de HCE patentadas.
Aunque los sistemas patentados diseñados específicamente para esa organización son cómodos para el uso interno, dificultan enormemente la colaboración con entidades externas, ya que éstas no disponen de la tecnología o la formación necesarias para utilizarlos correctamente. Esto obliga a estas entidades a perder tiempo transcribiendo información a su sistema de HCE.
Normas y terminologías incoherentes. Uno de los obstáculos más importantes para la interoperabilidad es que las organizaciones sanitarias utilizan una comunicación ineficaz, como estándares y terminologías diferentes, para describir las mismas condiciones o problemas. Las diferencias conducen a malentendidos, falta de comunicación y, potencialmente, a errores en la atención sanitaria.
Limitaciones financieras y de recursos. El problema ineludible es que la implantación de nuevos sistemas de HCE y la formación cuestan tiempo y dinero. Hay que formar al personal para que utilice correctamente las nuevas herramientas o recursos, lo que resta tiempo al tratamiento de los pacientes.
Además, el nuevo software necesario para gestionar las HCE puede no ser compatible con los ordenadores más antiguos, lo que obliga a las organizaciones sanitarias a actualizarlos también.
Cómo adoptar y agilizar la interoperabilidad
Aunque la integración de la interoperabilidad es un reto, hay formas de reducirlo. He aquí algunas soluciones y estrategias para facilitar el proceso.
Adoptar normas internacionales. Como ya se ha mencionado, la adopción de estándares como los desarrollados por HL7 facilita enormemente la comunicación, tanto interna como con otras organizaciones. DICOM (Digital Imaging and Communications in Medicine) para imágenes médicas es un estándar similar utilizado para almacenar y transmitir imágenes médicas.
Ambas ofrecen una solución fácil de usar para las comunicaciones y la colaboración que utilizan muchas otras organizaciones.
Intercambios de información sanitaria. Los intercambios de información sanitaria, o HIE, son acuerdos entre distintas organizaciones sanitarias para compartir información entre ellas sin fisuras. Estos intercambios de información permiten a las organizaciones tratar a los pacientes con mayor eficacia, aunque no se encuentren en su lugar habitual de atención.
El HIE estatal de California es un excelente ejemplo de este sistema, que coordina la atención a 40 millones de personas que viven en 58 condados distintos y sustituye a los antiguos intercambios de datos fragmentados.
Emparejamiento de pacientes y gestión de identidades. Un método rápido y sencillo de vincular los datos sanitarios de un paciente en varios sistemas es el cotejo de identidades. Una organización sanitaria puede cotejar varios historiales médicos en un solo expediente de paciente corroborando información demográfica como el nombre, la fecha de nacimiento, el número de teléfono y la dirección.
Gobernanza y calidad de los datos: El aumento exponencial de los datos electrónicos utilizados en la sanidad conlleva una necesidad exponencial de gobernanza de los datos. Contar con profesionales de TI dedicados a la gobernanza de datos y la gestión de la calidad ayuda a garantizar que los datos de los pacientes sean precisos, seguros y se almacenen correctamente. También pueden evitar que se formen silos de datos y garantizar la cooperación entre los distintos departamentos del grupo sanitario.
Colaboración entre las partes interesadas. Lo más importante para garantizar la interoperabilidad es fomentar una cultura de confianza y cooperación entre las partes interesadas. Esta mentalidad debe existir en todos los niveles del sector sanitario, desde los proveedores que administran la asistencia hasta los departamentos de una organización, pasando por las organizaciones que colaboran entre sí.
Trabajando juntos, las partes interesadas pueden identificar con mayor eficacia los puntos débiles del sector sanitario y elaborar planes para resolverlos.
Cybernet: Allanando el camino de la interoperabilidad sanitaria
Al adoptar la interoperabilidad como pilar de su enfoque de la asistencia sanitaria, las organizaciones del sector estarán mejor preparadas para tratar a sus pacientes y aprovechar los nuevos avances tecnológicos.
Aunque la actualización de los procedimientos y la tecnología de una organización plantea algunos retos, las ventajas de una mejor atención al paciente y una menor carga administrativa son demasiado buenas para ignorarlas.
Si su organización sanitaria desea integrar la interoperabilidad en su estructura, considere la gama de ordenadores y tabletas especializados de grado médico de Cybernet Manufacturing.
Nuestros ordenadores están diseñados y certificados específicamente para entornos médicos. Integran numerosas características que los hacen perfectos para la interoperabilidad, como lectores RFID, escáneres de códigos de barras y compatibilidad con equipos modernos y heredados.
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