Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés haga clic aquí
#Novedades de la industria
{{{sourceTextContent.title}}}
Más allá de la pantalla: Guía completa de filtros de privacidad en el ámbito sanitario
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
Los filtros de privacidad son una herramienta clave para proteger la información sanitaria privada de miradas indiscretas.
{{{sourceTextContent.description}}}
Cuando se dice "ciberdelincuencia", la primera imagen que viene a la mente suele ser la de una figura sombría y encapuchada encorvada sobre la pantalla de un ordenador, tecleando furiosamente sin motivo aparente. En realidad, la ciberdelincuencia adopta muchas formas, entre ellas lo que se conoce como "hacking visual"
El pirateo visual es exactamente lo que parece: actores malintencionados que detectan información confidencial en una pantalla y la memorizan o graban para su uso ilícito posterior. Esto es especialmente preocupante en el sector sanitario, donde los trabajadores sanitarios suelen estar demasiado ocupados para comprobar si alguien está espiando por encima de su hombro y donde los datos sanitarios privados están llenos de información valiosa para los delincuentes.
Afortunadamente, existe una solución para los ojos indiscretos: un filtro de privacidad integrado en el monitor del ordenador que protege la información sensible que se muestra en él.
¿Qué es una pantalla de privacidad?
Las pantallas de privacidad, o filtros de privacidad, son finas capas de plástico polarizado que reducen el ángulo de visión de la pantalla a la que están adheridas. Esto significa que, mientras que una persona que mire directamente a la pantalla puede ver la información sin problemas, cualquiera que se sitúe a un lado sólo verá un campo negro vacío.
En lo que respecta a la privacidad de la pantalla, hay ciertas prácticas recomendadas que se pueden seguir. Utilizar mamparas siempre que sea posible y mantener las pantallas fuera de la vista del público son buenas ideas en teoría, pero las salas de los hospitales suelen estar demasiado abarrotadas y concurridas para que estas soluciones resulten prácticas. Sin embargo, una pantalla de privacidad que se fija o se aplica directamente al monitor evita este problema.
Estas pantallas se fabrican con plásticos como el policarbonato o el acrílico y combinan un revestimiento antideslumbrante con lamas y paneles inclinados dentro de la estructura del plástico. De este modo, se deja pasar la capa de plástico desde ciertos ángulos, pero no desde otros. La ausencia de luz significa que ningún observador externo puede ver el contenido de la pantalla.
¿Cómo se instalan las pantallas de privacidad?
Existen varias opciones para añadir filtros de privacidad a un monitor.
Los filtros acoplables pueden ponerse o quitarse según las necesidades de los empleados. Son útiles si los empleados colaboran con frecuencia y más de una persona intenta mirar la pantalla simultáneamente.
Los adhesivos permanentes pueden utilizarse para fijar permanentemente un filtro al monitor en cuestión. Suelen utilizarse en monitores que requieren protección adicional en todo momento, como los ordenadores de uso médico que muestran constantemente información confidencial.
Pantallas de privacidad para ordenadores médicos
Hay una preocupación importante a la hora de utilizar pantallas de privacidad en entornos sanitarios: los profesionales sanitarios deben desinfectar constantemente todas las superficies, incluidos los monitores de sus ordenadores, para evitar la propagación de microbios.
Por desgracia, estos desinfectantes son productos químicos extremadamente agresivos y pueden dañar o destruir las delicadas estructuras de plástico del filtro de privacidad, dejándolo inservible. Por lo tanto, la mejor manera de implantar un filtro de privacidad en un ordenador o tableta de uso médico es colocarlo dentro del monitor, al otro lado del cristal.
Esto lo convierte en un accesorio permanente, pero protege completamente el filtro de los desinfectantes. Recuerde que un ordenador de uso médico tendrá una clasificación IP (protección contra la penetración) de al menos 65, lo que indica que es estanco al polvo y al agua. Esto significa que la pantalla de privacidad y el resto de los componentes internos del ordenador estarán protegidos por mucho que se limpie el monitor del ordenador.
Consideraciones finales sobre las pantallas de privacidad
Hay dos cuestiones finales que debe tener en cuenta cuando piense en añadir un filtro de privacidad a su ordenador:
Ángulo de visión: Determina la amplitud del ángulo en el que el contenido de la pantalla sigue siendo visible. Para la mayoría de los usuarios, el ángulo por defecto es de 60 grados. Esto da al usuario del ordenador un poco de margen, pero oculta cualquier posible mirada indiscreta.
Efecto mínimo en la experiencia del usuario: Una buena pantalla de privacidad no debe afectar a la calidad de la visualización. Esto es especialmente importante en entornos médicos, que dependen de la detección de pequeños detalles en las fases de diagnóstico o imagen del tratamiento.
Reflexiones finales
Con la amenaza de los ciberdelitos cada vez más presente en el sector sanitario, los grupos sanitarios deben tomar todas las medidas posibles para proteger los datos sanitarios privados de sus pacientes. Afortunadamente, la implantación de filtros de privacidad es una de las formas más sencillas de prevenir una de las fuentes más comunes de filtración de datos.
Si tiene curiosidad por añadir ordenadores de grado médico con filtros de privacidad integrados a sus operaciones, póngase en contacto con el equipo de Cybernet Manufacturing. Nuestra experiencia como fabricante de equipos originales nos permite añadir filtros de privacidad integrados durante la fabricación y el montaje, lo que le proporciona tranquilidad durante las operaciones.