Añadir a mis favoritos

#Novedades de la industria

Reducir el riesgo de contaminación aérea en el laboratorio: prevención y soluciones efectivas

Luchar contra la contaminación atmosférica en el laboratorio: una solución innovadora para un entorno seguro y efectivo.

Los laboratorios, ya sean especializados en análisis, investigación o control de calidad, desempeñan un papel esencial en muchos sectores, como la salud, la industria alimentaria, la biotecnología y la industria. Como espacios dedicados a la rigor científico, deben garantizar una seguridad óptima para sus empleados y mantener la fiabilidad de los resultados obtenidos. Sin embargo, estos entornos están expuestos a numerosos riesgos de contaminación, especialmente por vía aérea. Dicha contaminación no solo afecta la salud del personal, sino también la precisión de los experimentos, lo que puede llevar a perturbaciones económicas significativas.

Peligros para el personal del laboratorio

El personal de laboratorio se expone diariamente a varios riesgos, entre los cuales la contaminación biológica por vía aérea ocupa un lugar central. Estos microorganismos invisibles, como bacterias, virus y esporas fúngicas, pueden dispersarse en el aire y penetrar en las vías respiratorias de técnicos, personal de mantenimiento, equipos directivos e incluso visitantes. La contaminación ocurre durante la manipulación de muestras, especialmente en laboratorios que manejan agentes patógenos como Mycobacterium tuberculosis, transmitidos por aerosoles producidos durante el procedimiento.

Los laboratorios de análisis médico están, por supuesto, en la vanguardia, pero los peligros biológicos también se encuentran en los laboratorios de control de calidad de la industria alimentaria, de biotecnología o de la industria. Estos laboratorios se utilizan a menudo para detectar diversos microorganismos, virus, bacterias o moho que pueden propagarse en el aire y presentar un grave peligro en ausencia de medidas adecuadas.

Sin equipos de protección personal (EPP) o un sistema de ventilación de alto rendimiento, los contaminantes biológicos pueden propagarse rápidamente por inhalación y entrar en el cuerpo. Todas las acciones repetidas en estos entornos, como la manipulación de muestras o la apertura de contenedores, pueden favorecer la exposición a los agentes patógenos en suspensión en el aire y aumentar los riesgos para la salud.

Exposición a productos químicos: un riesgo subestimado

Además de los riesgos biológicos, los laboratorios a menudo se enfrentan al uso de productos químicos peligrosos. Disolventes orgánicos volátiles como metanol, acetona y benceno se utilizan comúnmente en varios procedimientos, especialmente en los equipos de extracción y limpieza de compuestos. Estos productos químicos son necesarios para el correcto desarrollo de los experimentos, pero pueden presentar peligros significativos si no se manejan en condiciones de seguridad óptimas.

El metanol, por ejemplo, se utiliza a menudo en la extracción de compuestos orgánicos, pero su inhalación, incluso en pequeñas cantidades, puede causar efectos nocivos graves. Por lo tanto, es esencial asegurar una ventilación adecuada en el espacio de trabajo. La acetona, un disolvente comúnmente utilizado para limpiar el material de vidrio de laboratorio, presenta un riesgo similar. Su naturaleza inflamable y tóxica requiere el uso sistemático de campanas extractoras, mascarillas de protección y guantes para evitar una exposición peligrosa.

Además, los productos utilizados para la desinfección de superficies, como el blanqueador y el peróxido de hidrógeno, también pueden irritar las vías respiratorias y la piel. Esenciales para mantener un entorno de trabajo estéril, estas sustancias deben ser manipuladas con precaución, siguiendo protocolos de seguridad estrictos, que incluyan no solo el uso de equipos de protección, sino también una buena gestión de la ventilación.

Impacto económico de la contaminación atmosférica

La contaminación aérea en el laboratorio no solo representa un riesgo para la salud. También puede perturbar considerablemente las operaciones y tener un impacto directo en el rendimiento económico del laboratorio. De hecho, una contaminación biológica no detectada puede distorsionar los resultados de la experiencia, y la necesidad de repetir una serie de análisis aumenta los costos y retrasa el tiempo de producción.

En laboratorios de biotecnología, por ejemplo, la contaminación microbiana puede alterar la cultivo celular, distorsionando los resultados costosos y complejos de obtener. No solo es una pérdida de tiempo y dinero, sino que también afecta la fiabilidad del laboratorio. Igualmente, en laboratorios de control de calidad de la industria alimentaria, la contaminación del aire puede falsear las pruebas de conformidad, lo que puede provocar importantes retrasos en la cadena de producción y consecuencias económicas directas.

Al mismo tiempo, el ausentismo repetido o masivo del personal debido a infecciones relacionadas con la contaminación aumenta los costos operativos y reduce la productividad de los equipos. Un simple brote de gripe en el laboratorio puede provocar una cadena de bajas por enfermedad, reduciendo la plantilla y afectando los plazos de entrega y la implementación de los proyectos en curso.

Soluciones para un mejor control de la calidad del aire en el laboratorio

Para minimizar estos riesgos, es esencial implementar soluciones avanzadas de ventilación y purificación del aire. Entre las tecnologías más innovadoras, EOLIS Air Manager se destaca como la solución más avanzada. Diseñado para cumplir con los estrictos requisitos de los entornos médicos y científicos, este purificador de aire cuenta con un sistema de filtración ultraeficiente que asegura una protección óptima contra la contaminación aérea.

El sistema de filtración del EOLIS Air Manager se distingue por 5 etapas, cada una de las cuales desempeña un papel importante en la purificación del aire:

Prefiltro biocida certificado ISO 18184, eliminando los microorganismos presentes en el aire desde el primer nivel.

Filtro de carbón activo, diseñado para absorber los compuestos orgánicos volátiles (COV) y neutralizar los olores químicos.

Filtro HEPA H13, capaz de capturar el 99,97% de las partículas, incluidos virus y bacterias, necesario para laboratorios que manejan agentes patógenos.

Tecnología bactericida UV-C para destruir los microorganismos a nivel molecular, ofreciendo una protección aumentada en los laboratorios donde se manejan muestras infecciosas.

Generación de oxígeno activo (opcional), que permite una desinfección rápida de superficies y del aire ambiente, asegurando una rápida puesta en marcha del espacio de trabajo.

Gracias a estas tecnologías, el gestor de aire EOLIS, plug and play, garantiza una calidad del aire impecable, asegurando que se satisfagan sus necesidades mientras se minimizan los riesgos de contaminación.

Conclusión

La gestión de la contaminación atmosférica en el laboratorio es una cuestión de salud pública y de rendimiento económico. Los laboratorios, ya sean especializados en análisis médicos, investigación o control de calidad, deben adoptar medidas preventivas robustas para asegurar la seguridad del personal y la fiabilidad de los resultados. Al invertir en dispositivos innovadores como el Gestor de Aire EOLIS, los laboratorios pueden reducir los riesgos de contaminación, aumentar la productividad y fortalecer la confianza de socios y clientes.

Información

  • 44680 Saint-Hilaire-de-Chaléons, France
  • NatéoSantéa