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Weber Medical presenta: Fotobiomodulación transcraneal para tratar el trastorno del espectro autista
Resultados de los últimos estudios y exploración de los posibles mecanismos de acción
Nota: Este artículo se publicó originalmente en la subsección "Luz y ecuanimidad", cuyo enlace figura a continuación.
Conclusión
la tPBM se perfila actualmente como una opción de tratamiento potencialmente ideal para los pacientes que padecen el Trastorno del Espectro Autista. Tres pequeños estudios realizados tanto en niños como en adultos mostraron una mejora significativa en varios síntomas que caracterizan típicamente a la enfermedad, como problemas en la interacción social / comunicación y comportamientos restringidos / repetitivos. La terapia también se destacó como segura y práctica en su aplicación, incluido el uso doméstico. Además, se puede reducir el estrés de los cuidadores. En particular, la falta de opciones de tratamiento holístico eficaces proporciona razones de peso para que la tPBM se utilice en pacientes con TEA. Sin embargo, sigue existiendo una clara necesidad de realizar más ensayos, especialmente ensayos clínicos más amplios, antes de poder realizar recomendaciones oficiales.
Introducción: Breves datos sobre el autismo
En mi último post, resumí los mecanismos más importantes de la terapia de fotobiomodulación transcraneal y describí cómo puede aplicarse el tratamiento para tratar la demencia y la enfermedad de Alzheimer (LINK). Nuestra siguiente inmersión en profundidad nos lleva al Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El término hace referencia a un grupo diverso de afecciones relacionadas con el desarrollo del cerebro que pueden caracterizarse por una gran variedad de síntomas. Los síntomas principales incluyen
- problemas de interacción social y comunicación
- comportamientos restringidos y repetitivos
Suele ir acompañado de distintas comorbilidades, como déficit de atención, alteraciones del sueño, epilepsia, anomalías sensoriales y del movimiento e hiperactividad. Algunas personas con autismo pueden vivir de forma independiente, mientras que otras presentan discapacidades graves y requieren cuidados y apoyo de por vida [1].
La OMS calcula que, de media, aproximadamente 1 de cada 100 niños de todo el mundo podría tener TEA [2]. La prevalencia está aumentando rápidamente, lo que pone de manifiesto que se trata de una pandemia mundial que, al igual que la demencia/enfermedad de Alzheimer, afecta no sólo a los propios pacientes, sino también a su red social, en particular a los cuidadores [2].
En la actualidad, las estrategias de tratamiento disponibles no están bien respaldadas en cuanto a sus efectos a largo plazo y sólo proporcionan mejoras a corto plazo.
En este contexto, la tPBM surge como una novedosa opción de tratamiento que puede mejorar muchas patologías subyacentes a la enfermedad. Hace relativamente poco tiempo que se publicaron los primeros estudios pequeños de PBM en humanos con TEA.
Primer estudio en humanos (2018): tPBM para niños y adolescentes con TEA de entre 5 y 17 años
Leisman et al. [3] publicaron el primer estudio en humanos en 2018. Trataron a veintiún niños y adolescentes de entre 5 y 17 años de edad
- con ocho procedimientos de 5 minutos a lo largo de cuatro semanas
- con láseres médicos reales de 635 nm (a diferencia de los LED) con una potencia de salida de 15 mW.
- La intervención se administró en la base del cráneo y en las zonas temporales.
Los investigadores compararon los cambios de conducta con un grupo de control evaluando a los participantes con la "Lista de comprobación de conductas aberrantes (ABC)" y otras subescalas diferentes al inicio del estudio, tras dos semanas de tratamiento, en el punto final del estudio a las cuatro semanas y, por último, a las ocho semanas para evaluar si los cambios se mantenían en el tiempo.
Los pacientes del grupo de tratamiento mostraron una reducción de la irritabilidad y de otros síntomas y comportamientos asociados al TEA después de dos, cuatro y también ocho semanas, lo que indica que los cambios positivos se mantuvieron incluso después de finalizar la intervención. Según mis observaciones personales y mi conocimiento general del PBM, entre 6 y 10 semanas es un tiempo realista para que se mantengan los efectos positivos. Lo ideal sería que el tratamiento fuera continuo.
Segundo estudio en humanos (2022): tPBM para niños y adolescentes con TEA de entre 5 y 15 años
Pallanti et al. [4] publicaron otro estudio sobre el tratamiento de veintiún niños de entre 5 y 15 años (media 9,1) con TEA. He aquí una descripción detallada de su protocolo:
- Los participantes recibieron PBM transcraneal en la comodidad de sus hogares con un auricular portátil cinco veces a la semana durante 6 meses.
- La longitud de onda era de 810 nm y los investigadores utilizaron LED.
- En cada uno de los cinco días de tratamiento semanal, los participantes recibieron dos terapias: Una por la mañana con la luz pulsada a 10Hz ("protocolo alfa") y otra por la noche con la luz pulsada a 40Hz ("protocolo gamma"). Pronto escribiré otro artículo sobre el potencial y la relevancia de la modulación de la oscilación neuronal inducida por el tPBM.
- La terapia se administró a las subdivisiones de la red de modo por defecto (DMN); el córtex prefrontal medial, el área precuneus y la circunvolución angular izquierda y derecha.
- Además, los participantes recibieron tratamientos intranasales para conseguir efectos sistémicos, también con 810 nm.
- Una sesión duraba 20 minutos. Durante las sesiones, se permitió a los niños realizar "actividades estimulantes" como dibujar, leer o jugar.
- A continuación se resumen los parámetros de energía y potencia.
Los resultados del estudio fueron los siguientes
- una reducción de la rigidez cognitiva y conductual
- un aumento de la calidad del sueño
- una mejora de la atención
- una reducción relevante del comportamiento no conforme
- una reducción del estrés de los cuidadores / la familia debido a estas mejoras
Recordando que todos los tratamientos se administraron en casa, el estudio también destacó la practicidad y seguridad de la terapia.
Tercer estudio en humanos (2022): tPBM para adultos de entre 18 y 59 años con TEA
También existe un estudio pequeño pero prometedor en adultos con TEA [5]. Diez participantes recibieron tPBM dos veces por semana durante un periodo de ocho semanas.
Los resultados fueron los siguientes
- mejora de la conciencia social
- mejora de la comunicación social
- mejora de la motivación social
- reducción de la conducta restringida/repetitiva
¿Cómo actúa tPBM en el trastorno del espectro autista?
Aunque se han realizado grandes esfuerzos para estudiar los mecanismos fisiológicos que subyacen al TEA, todavía existe un gran desconocimiento en nuestra comprensión actual. Lo que está claro es que el TEA puede entenderse como un grupo de trastornos con una etiología compleja, que puede implicar causas genéticas y ambientales, así como lesiones.
Yenkoyan et al realizaron una revisión de los estudios que examinaron la fisiopatología de los trastornos del espectro autista [6]. Haciendo hincapié en que aún no se ha resuelto todo el rompecabezas, una comprensión (simplificada) de los mecanismos que subyacen a los TEA puede resumirse como sigue
- conectividad funcional desequilibrada, especialmente entre áreas asociadas con funciones cognitivas superiores como el habla y la comunicación, la cognición, la interacción social, la personalidad, el cambio de tareas, el autocontrol y la memoria de trabajo.
- transmisión sináptica desequilibrada debido a que las moléculas y proteínas sinápticas se vuelven disfuncionales
- neuroinflamación debida a un aumento de la liberación de citoquinas proinflamatorias por la microglía y los astrocitos
- disfunción mitocondrial, que conduce a una falta general de energía celular y al deterioro de procesos celulares de distinto tipo
- estrés oxidativo, que en última instancia conduce a una actividad neuronal disfuncional y, posteriormente, a la muerte neuronal
- niveles patológicamente elevados de factores de crecimiento como el BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), que conducen a un deterioro de la homeostasis y, posteriormente, a la disfunción sináptica y la toxicidad celular.
- un microbioma intestinal alterado, que puede alterar la conectividad y las redes cerebrales
Teniendo en cuenta los mecanismos de la tPBM sobre los que escribí recientemente (LINK), cabe plantear la hipótesis de que la tPBM puede mejorar muchas de estas anomalías, si no todas. En concreto, la intervención puede mejorar la función mitocondrial, reducir las inflamaciones y el estrés oxidativo, y restaurar la homeostasis y la conectividad funcional en todo el cerebro. (ENLACE)
Además, el PBM aplicado a la zona intestinal puede ayudar a restaurar el microbioma intestinal.
Hamilton et al. [7] publicaron recientemente un artículo sobre cómo el tPBM puede funcionar en el TEA. Lo recomiendo encarecidamente si quieres leer sobre esto con más detalle. Este es el enlace.
Comprobación de estas hipótesis con modelos animales
Para probar estas hipótesis, los modelos animales pueden ser muy útiles. Aunque estos modelos no pueden representar a la perfección las condiciones altamente complejas de los TEA humanos, sí pueden imitar algunas de las principales características de los TEA.
En este contexto, un reciente modelo de ratón para el autismo [8] proporcionó un fuerte apoyo a uno de los mecanismos propuestos de la tPBM en el TEA: La intervención redujo eficazmente la neuroinflamación al atenuar el aumento de la actividad proinflamatoria de los astrocitos y la microglía. Además, la tPBM atenuó muchos de los comportamientos patológicos observados en el modelo de ratón de TEA inducido por ácido valproico.
Resumen y perspectivas: ¿Cuáles podrían ser las recomendaciones prácticas para los pacientes con TEA?
Aunque existe una clara necesidad de ensayos clínicos más amplios, los estudios existentes y la exploración de los mecanismos que subyacen al TEA sugieren que la tPBM puede ser capaz de proporcionar un apoyo eficaz a los pacientes y a sus cuidadores. En particular, la falta de tratamientos holísticos eficaces que puedan hacer algo más que tratar los síntomas específicos del TEA y la practicidad y seguridad de la terapia proporcionan razones de peso para que la tPBM se utilice en pacientes con TEA.
Descargo de responsabilidad
No soy un profesional médico, y lo anterior no pretende ser un consejo médico; simplemente estoy compartiendo mi comprensión personal del tema.
Bibliografía
[1] Fuentes, J.; Hervás, A.; Howlin, P. (ESCAP ASD Working Party) ESCAP Practice Guidance for Autism: A Summary of Evidence-
Recomendaciones basadas en la evidencia para el diagnóstico y el tratamiento. Eur. Child. Adolesc. Psychiatry 2021, 30, 961-984.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32666205/
[2] https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/autism-spectrum-disorders#:~:text=Se%20estima%20que%20a nivel%20mundial,lascifras%20que%20son%20sustancialmente%20mayores.
[3] Leisman, G., Machado, C., Machado, Y., & Chinchilla-Acosta, M. (2018). Efectos de la terapia láser de baja intensidad en el trastorno del espectro autista. Avances en medicina experimental y biología, 1116, 111-130. https://doi.org/10.1007/5584_2018_234
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29956199/
[4] Pallanti, S., Di Ponzio, M., Grassi, E., Vannini, G., & Cauli, G. (2022). Transcranial Photobiomodulation for the Treatment of Children with Autism Spectrum Disorder (ASD): A Retrospective Study. Children (Basilea, Suiza), 9(5), 755. https://doi.org/10.3390/children9050755
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35626932/
[5] Ceranoglu, T. A., Cassano, P., Hoskova, B., Green, A., Dallenbach, N., DiSalvo, M., Biederman, J., & Joshi, G. (2022). Fotobiomodulación transcraneal en adultos con trastorno del espectro autista de alto funcionamiento: Resultados positivos de un estudio de prueba de concepto. Fotobiomodulación, fotomedicina y cirugía láser, 40(1), 4-12. https://doi.org/10.1089/photob.2020.4986
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34941429/
[6] Yenkoyan, K., Grigoryan, A., Fereshetyan, K., & Yepremyan, D. (2017). Avances en la comprensión de la fisiopatología de los trastornos del espectro autista. Behavioural brain research, 331, 92-101. https://doi.org/10.1016/j.bbr.2017.04.038
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28499914/
[7] Hamilton, C., Liebert, A., Pang, V., Magistretti, P., & Mitrofanis, J. (2022). Luces encendidas para el autismo: Exploring Photobiomodulation as an Effective Therapeutic Option. Neurology international, 14(4), 884-893. https://doi.org/10.3390/neurolint14040071
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36412693/
[8] Kim, U. J., Hong, N., & Ahn, J. C. (2022). Photobiomodulation Attenuated Cognitive Dysfunction and Neuroinflammation in a Prenatal Valproic Acid-Induced Autism Spectrum Disorder Mouse Model. Revista internacional de ciencias moleculares, 23(24), 16099. https://doi.org/10.3390/ijms232416099
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36555737/
[9] Hamblin M. R. (2022). ¿Podría la fotobiomodulación tratar el trastorno del espectro autista? Fotobiomodulación, fotomedicina y cirugía láser, 40(6), 367-369. https://doi.org/10.1089/photob.2022.0051
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35613405/